Método Montessori

Nuestro programa para jardín de niños se basa en el método creado por la Dra. María Montessori y está diseñado para niños de 1.5 a seis años de edad.

Con el programa Montessori se dan muchas condiciones ventajosas para el desarrollo natural del niño en su entidad total: desde su nacimiento hasta la madurez.

Se trabaja con los niños bajo la creencia de que ningún ser humano puede ser educado por otra persona. Cada individuo tiene que hacer las cosas por sí mismo porque de otra forma nunca llegará a aprenderlas. Un individuo bien educado continúa aprendiendo después de las horas y los años que pasa dentro de un salón de clase porque está motivado interiormente por una curiosidad natural, además del amor al aprendizaje. Por lo tanto, nuestra meta no es llenar al niño con datos académicos previamente seleccionados, sino cultivar su deseo natural de aprender.

Este propósito se alcanza de dos maneras en el aula Montessori: primero, permitiendo que cada niño experimente la alegría de aprender por sí mismo en lugar de ser obligado; y segundo, ayudándolo a perfeccionar todas sus aptitudes naturales para aprender, para que así esta habilidad esté presente al máximo en futuras situaciones de aprendizaje. El método Montessori tiene este doble propósito a largo alcance, además de propósitos inmediatos de dar información al niño.

Aunque la edad para entrar a la escuela por primera vez varía, un niño puede empezar en nuestra escuela Montessori entre el año y medio y los cuatro años, según cuando el niño se sienta a gusto y contento en una situación escolar. El niño empezará con los ejercicios más simples basados en actividades que todos los niños disfrutan. El material que el niño usa a los 2 o 3 años lo ayudará a desarrollar su concentración y hábitos de trabajo, que necesitará para efectuar ejercicios más avanzados a los 4, 5 ó 6 años. Todo el programa del aprendizaje de un niño en la escuela Montessori está estructurado con un propósito. Por lo tanto, no se pueden esperar resultados óptimos si un niño pierde los primeros años del ciclo escolar, o si es alejado antes de que termine los materiales básicos ya citados.


Los niños Montessori son usualmente adaptables. Aprenden a trabajar independientemente o en grupos. Debido a que desde una corta edad se les ha motivado a tomar decisiones, pueden resolver problemas, escoger alternativas y manejar bien su tiempo. Ellos han sido incentivados a intercambiar ideas y a discutir sus trabajos libremente con otros.

Investigaciones han mostrado que las mejores predicciones del éxito futuro es cuando se tiene un sentido positivo de la autoestima. El programa Montessori basado en actividades no competitivas, ayuda al niño al desarrollo de la propia imagen y a la confianza para enfrentar retos y cambios con optimismo.

Persistiendo en sus intereses individuales dentro del aula Montessori, el niño adquiere un entusiasmo por aprender a una edad muy temprana, lo cual es la llave para su formación como adulto verdaderamente educado.